Se hizo posible reencuentro familiar de persona desaparecida en 1982 durante el terrorismo
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos celebró hoy un nuevo reencuentro familiar y esta tarde hizo posible que Aurea Herrera Yanqui, quien había perdido contacto con sus familiares tras una incursión terrorista en Ayacucho, pueda encontrarse con sus seres queridos después de 40 años.
Este emotivo momento fue posible gracias al trabajo de la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas del ministerio, con el apoyo del Comité Internacional de la Cruz Roja.
El titular del sector, Eduardo Vega Luna, durante el reencuentro, destacó el hecho como un momento de alegría en medio de tantos años de tristeza, de tantas lágrimas derramadas por la familia. Luego, pidió perdón a nombre del Estado peruano.
“A quienes tenemos una tarea en el gobierno, lo único que nos queda es pedirles perdón por todo lo que han sufrido”, anotó.
Asimismo, comentó que con el acto de hoy se avanza en el proceso de hacer justicia con la familia de Aurea, lo que, sin duda, también revindica al Estado, que está haciendo su trabajo a favor de los más vulnerables, de quienes sufrieron en carne propia la violencia del terrorismo que tanto daño hizo al país.
Con la ceremonia de esta tarde se reinició el proceso de reencuentro de Aurea Herrera Yanqui con sus familiares. Hoy estuvo Américo Herrera Yanqui, en representación de su familia, quienes se encuentran en Sacsamarca, Ayacucho.
En las próximas horas Aurea y Américo viajarán a su tierra natal, con el acompañamiento de la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas, para ir reconstruyendo esa parte de su historia familiar que se perdió.
Víctima de la violencia
Aurea nació el 8 de setiembre de 1964 en el distrito de Sancos, provincia de Huancasancos, Ayacucho. Es la cuarta de siete hermanos. En diciembre de 1981, su tía Baselisa la lleva a Ayacucho para que viviera con ella. En 1982, durante una incursión senderista, cuando tenía 17 años, la intentan secuestrar, pero en un descuido logra escapar, huyendo hacia Huancayo, con la ayuda de una señora que conoce en esas circunstancias.
El hermano de Aurea fue asesinado en una incursión terrorista en Sacsamarca en 1983, en tanto su padre falleció hace un año y su madre hace dos. Cinco de sus seis hermanos están vivos, en Sacsamarca, así como su cuñada Nilda Huaccachi.
El 9 de setiembre de 2019, en el marco de la investigación humanitaria del caso “21 de Mayo” que se desarrollaba en Sacsamarca, la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas tomó conocimiento de la desaparición de Aurea, a través de su hermana y cuñada.
El caso fue incluido en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y Sitios de Entierro – RENADE, y tras la consulta en línea en la RENIEC, se encontró su ficha y DNI. Residía en el distrito de El Tambo, Huancayo. El 7 de diciembre se estableció un primer contacto. A lo largo de varias reuniones y sesiones de acompañamiento, presenciales y no presenciales, se logró establecer el vínculo de confianza necesario para reconstruir su historia personal.
