¿PALABRA DE MAESTRO?

By: Apolinario Mayta

El Presidente Constitucional de la República, en su primer mensaje a la Nación, expresó que “No gobernará en el Palacio de Gobierno” para “romper con los símbolos coloniales”.

Pedro Castillo ignora que el Palacio de Gobierno fue la residencia del Kuraka Inca de Límac, Taulichusco quien cedió al falso viracocha asesino de Atahualpa Francisco Pizarro, en la creencia que venía a vengar la muerte del Sapa Inga Huáscar.

En este mismo lugar fue asesinado Francisco Pizarro un domingo 26 de junio de 1541. Luego pasó a ser la residencia de los virreyes. Hasta que el 12 de julio de 1821, tomó posesión San Martín y desde el cual Proclamó la Independencia, ejerciendo las primeras acciones de la naciente República.

Y durante 200 años de vida republicana fue sede del gobierno peruano. Incluso tuvo como huésped entre 1883-1886 al cajamarquino Miguel Iglesias, traidor de la guerra con Chile. Siendo expulsado por Tayta Cáceres.

Un pavoroso incendio, el 3 de julio de 1921 destruyó el Palacio de Gobierno, que en nada afectó las celebraciones del Centenario de la Independencia. El dictador Augusto B. Leguía trasladó a su lujosa mansión la sede del gobierno. Iniciando su total construcción.

Anotamos para la memoria los incendios que sufrió el 25 de junio de 1825 y 6 de diciembre de 1884. También fue destruido por los terremotos del 9 de julio de 1586, 20 de octubre de 1687 y el 28 de octubre de 1746.

Subrayamos que si el presidente de la República, reniega de los símbolos españoles, primero tendrá que cambiar sus apellidos. CASTILLO es oriundo de Santander y los TERRONES vienen de Madrid y Barcelona.

¿Será acaso su pariente lejano el conquistador Gonzalo del Castillo, que estuvo presente en la captura de Atahualpa y matanza de 10 mil indios en Cajamarca? Luego por ser de la caballería, le tocó del fabuloso rescate 40 kilos de oro y 80 kilos de plata.

Asimismo el caballo que tanto le gusta montar el mandatario, trajeron los españoles.

Su infaltable sombrero chotano, de origen griego también fue traído por los españoles.

Nuestros Sapa Inga, usaban la Mascaipacha, símbolo de señorío y poder supremo en el Tawantinsuyo.

Hemos heredado de España la religión católica, el idioma castellano, las universidades, la escritura, la imprenta y, lamentablemente también la corrupción, angurria del poder, la demagogia populista y hasta la estupidez.

Finalmente, todos los peruanos somos producto del lecho de las indias violadas entre el retumbo de arcabuces. Tú y yo, somos el fruto injertado de dos razas distintas: castellana y quechua. Nacimos pues del zarpazo dado por un español en la carne prieta y dura de una inquesa.

Es cierto que la conquista del Perú es un error perpetrado por Francisco Pizarro. Pero nos guste o no, somos hijos de esa gesta heroica y siniestra a la vez.