Quién es el padre Omar Sánchez y qué se conoce de la granada que dejaron en su hogar
El sacerdote denunció que el explosivo fue dejado dentro de una caja con donaciones en uno de los locales de la Asociación de las Bienaventuranzas que dirige.
Un preocupante hecho se conoció este lunes. El padre Omar Sánchez Portillo (55), director de la Asociación de las Bienaventuranzas, denunció que se encontró una granada de guerra dentro de una caja de donaciones que recibió en uno de los locales de su obra social. El paquete con el explosivo fue dejado el último sábado 05 de noviembre, pero recién se percataron de su contenido este lunes.
“Una granada de guerra activa muy vieja, estaba con el pasador y todos sus aparatos completos”, manifestó el sacerdote en declaraciones a Latina.
El hecho coincide con el apoyo público que hizo el sacerdote a la marcha contra el gobierno del presidente Pedro Castillo, realizada el pasado sábado.
En qué circunstancias se halló explosivo
De acuerdo al noticiero, la granada fue dejada en uno de los locales de acopio de la asociación que dirige el sacerdote, al parecer en el distrito de Miraflores, pero el paquete recién fue abierto por un voluntario este lunes en la sede central ubicada en la Tablada de Lurín.
“Yo estaba en el Incor visitando un paciente y me vengo para acá porque veo eso y le digo ponlo en tal sitio que está cercado, que está lejos de la gente para evitar cualquier cosa. Lo pusieron ahí, llegué, yo mismo saqué la granada. Llamamos a la UDEX, a la comisaría”, contó el religioso.
El padre Omar también contó que por lo menos 100 personas han podido estar en peligro. “De hecho, en la zona donde ponemos las cosas trabajan a la vez 30 señoras que ayudan voluntariamente a clasificar la ropa y en medio de ellas ha estado la caja”, aseveró.
Presunto amedrentamiento
Para el padre Omar y personas de su entorno esta podría ser una amenaza por los comentarios y contenidos políticos que el religioso hace en sus redes sociales contra el gobierno del presidente Pedro Castillo. “Podría ser, como no podría ser. O podría ser algún aliado o amigo o simpatizante de este gobierno que le molesta lo que yo digo, las invitaciones que hago a la marcha, o las cosas que publico en mis redes sociales”, consideró el religioso.